YANGSHOU, NATURALEZA EN ESTADO PURO. PARTE II

YANGSHOU, NATURALEZA EN ESTADO PURO

PARTE II

(Bueno, ya estoy otra vez aquí fiel a nuestra cita, antes de nada tranquilizaros a tod@s l@s que estábais asustad@s porque no dabamos señales de vida, y además ha coincidido con las inundaciones cercanas a Shanghai... no os preocupeis que estamos muy bien, de hecho aquí ni se ha sentido la noticia... sigo relatando los días que no pude porque no tenía internet, ok?... besos a tod@s¡¡¡)

Hoy teníamos reservada una excursión a la Water Cave, cueva del agua, a la que yo tenía mucho interés en conocer porque en la guía de Loney Planet contaban de ella que lleva poco tiempo en funcionamiento, y que tiene pisicinas de agua termal, de barro y las spring water que son como piscinas de agua naturales. Además habían servido de refugio al pueblo cuando sufrieron la invasión japonesa durante la II Guerra Mundial... y ya sabeis que me pirro por los sucesos históricos relacionados con la Guerra Mundial y la Civil¡¡¡... algún defecto tenía que tener, ja,ja,ja...

La excursión la habíamos reservado en una pequeña agencia del pueblo y habíamos quedado en que nos recogerían temprano en el lobby del hotel.

Así que allí estábamos esperando, sin nada de agujetas por increible que nos pareciera... y de repente se nos acerca un señor que no habla ni una palabra de ingles indicando que le siguieramos al coche, nos subimos y nos entrega un papelito escrito en inglés:

Más o menos que nos llevará hasta las oficinas de la cueva, y allí tendremos que esperar el bus que nos lleva a su vez a la cueva, y que a las tres horas volverán a recogernos... ´pues muy bien¡¡¡ vamos de camino.

Cuando llegamos, después de atravesar cientos de arrozales, nos dejó en la puerta y esperamos pacientemente al bus, muertecitas de calor¡¡¡

 Estas eran las oficinas¡¡¡¡, y de bus nada de nada, era una furgonetita de unas 8 plazas, con más de cien años, y a la que añadían banquitos de madera, sí como lo oís, para más pasajeros... vamos que de los cinturones de seguridad mejor nos olvidemos¡¡¡¡... al poco tiempo entendimos por qué estaba tan vieja la furgoneta... nos llevaron por un camino de tierra en pleno monte durante unos 30 minutos... nos acompañaban dos chicas, que hablaban en inglés y otras dos chinas que hablaban muy bien inglés también... nos contaron las primeras que eran madre e hija, eran de Israel y que la hija quería poner una academia de inglés en China...las dos chicas chinas también resultaron ser muy agradables...

Depués de saltar miles de baches y correr el riesgo de caer por un acantilado llegamos ... pero no a la entrada de la cueva¡¡¡... todavía nos quedaba otro camino esta vez andando, atravesando una pequeñísima aldea rural...¡¡¡ni qué decir, que nos encantó!!,

Bueno, toda una aventura llegar¡¡¡ ... nos pidieron que nos cambiáramos el calzado por otro que tenían ellos allí y dejamos todas las pertenencias, incluída la cámara de fotos, en una taquilla, para ir más cómodos. Las fotos del interior de la cueva nos las hicieron ellos, por eso tienen pero calidad, son fotos de las propias fotos... pero así podéis verlo.

Para entrar en el interior de la cueva hay que hacerlo en barca porque es un río subterráneo, pero además hay que bajar la cabeza al máximo porque la entrada está natural y casi no se puede pasar por ella, la barquita no tenía motor, era con remo.

El interior era precioso, la cueva es enorme, se tarda más de tres horas en recorrerla ...

Luego fuímos a los lagos de agua fría y son como piscinas, es increíble estar bañandote como en una piscina pero bajo tierra, el agua estaba muy, muy fría, pero apetecía mucho.

Luego fuímos a las piscinas de barro...alucinantes¡¡¡¡, no sabía que en el barro se flota, es imposible sumergirse...

Raúl y Celia se tiraron por una especie de tobogán natural¡¡¡

De aquí nos fuímos a las piscinas de aguas termales... el agua estaba calentita, calentita... una gozada...

La verdad es que pasamos más de tres horas en el interior de la cueva y ha sido una experiencia única¡¡¡...

En las conversaciones que mantuvimos con las chicas de Israel, nos preguntaron si sólo teníamos a Celia  y si no queríamos más hij@s y Raúl les comentó que estábamos esperando volver pronto a China a recoger a nuestr@ hij@, y nos dijeron una cosa preciosa:

 que estaban seguras de que sería un bebé muy feliz en nuestra familia... si os digo que me emocioné, ¿no os extrañais, verdad? es que estoy emotiva, con la lágrima fácil.

Bueno...sigo que me enrollo mucho, después de los baños nos cambiamos y salimos al exterior otra vez en barca y con las cabezas muy agachadas¡¡¡ ... ya en el exterior a Raúl y Celia les entró hambre, así que Celia se comió su consabido "huevito duro sin sal" (¿no habéis oído eso de eres más soso que un huevo sin sal?...pues así se los come ella, ja,ja,ja)

Y al padre pues hubo que comprarle una mazorca de maíz...

Que se comió con todas sus ganas¡¡¡

Y, otra vez a cruzar la aldea para poder coger la furgonetita...

Pero no se nos pasó desapercibido este príncipito con elculito al aire y la carita llena de mocos...

Nos recogieron pronto y en cuanto llegamos al punto de partida estaba el conductor esperándonos, así que nos fuímos al hotel a ducharnos...

Y nos fuímos a comer a la West Street, esta vez en un restaurante llamado "Twin Peacks",

donde comí el postre más exquisito que he probado nunca, plátano frito con carámelo...unhhhhh¡¡¡

La tarde la dedicamos a perdernos por el pueblo, y al atardecer decidimos volver a coger una barquita de bambú para ver de nuevo los paisajes del río Lí,

...nos mojamos los piés...

...vímos a los pescadores con cormoranes...(ya os explicaré en qué consiste más adelante porque tengo unas fotos muy buenas de Shanghai...pero esa es ya otra historia...)

...nos perdimos entre los paisajes...

...navegamos entre los búfalos de agua...

En fín, pasamos una tarde para recordar en las tardes de invierno cuando se hace muy cuesta arriba continuar...

Ya de nuevo en el pueblo, Celia volvió a ser famosa porque las adolescentes nos paraban para hacerse fotos con ella... y ella posa de buen gusto¡¡¡ ja,ja,ja

Pero no sólo piden fotos las adolescentes... a veces la familia completa,ja,ja,ja...

Con esto finaliza otro día en este marvilloso país que no deja de sorprenderme a cada segundo¡¡¡

Mañana, otro nuevo capítulo...

...para mí el más hermoso de todo el viaje, camino de los terrazas de arroz de Lonhseg "el espinazo del dragón"... no falteis a la cita, que yo no lo haré.

Besos a tod@s.