(…No me presiones Pablo, que ya sigo, ja, ja, ja…)
Amanece un nuevo día y nos ponemos en marcha… hoy nos iban a acompañar unos preciosos paisajes durante todo el camino, seguimos por carretera atravesando el Dundonnell Forest, a medida que vamos subiendo hacia el norte de Escocia los paisajes se van haciendo mucho más impresionantes y salvajes y comenzamos a estar rodeados de lagos inmensos…
…a lo largo de la carretera aparecen numerosas señales advertiendo de que los ciervos podían asomarse a la carretera, incluso hicimos una parada cuando los vimos aunque no pude fotografiarlos…
Seguimos por la carretera de la costa rumbo a Gairloch, un pequeño pueblo costero realmente bonito,
El Loch Gairloch (lago de Gairloch), al contrario de lo que su propio nombre indica, no es un lago en sentido estricto, sino que es una entrada del mar que se sitúa al noroeste de la costa Escocesa. Se trata de una zona turística desde la época victoriana, atractiva por su pintoresca localización y por sus playas de arena fina (algo sorprendente en Reino Unido).
Las puestas de sol desde Gairloch son mágicas para todo aquel que las contempla y orientándonos hacia el oeste pudimos contemplar maravillados la Isla de Skye, que más tarde visitaríamos.
Las puestas de sol desde Gairloch son mágicas para todo aquel que las contempla y orientándonos hacia el oeste pudimos contemplar maravillados la Isla de Skye, que más tarde visitaríamos.
De aquí nos fuimos hacia Inverewe Garden, el jardín más hermoso que he visto nunca, es realmente impresionante…además nos acompañó el tiempo y el paseo fue inolvidable. El jardín fue construido en 1862 por el botánico Osgood Mackenzie que lo cuidó hasta su muerte en 1922. Ahora está al cuidado del National Trust for Scotland.
Él mismo, recolectaba plantas de todas partes del mundo para, por entonces, su querido jardín, que apenas empezaba a construir, Importó tierra de cultivo irlandesa para crear los actuales parques temáticos que se conectan por un laberinto de caminos. …Y realmente hay plantas y flores de todas las partes del mundo…que Celia se encargó de fotografiar una por una¡¡…
Hasta esta flor tan extraña que Celia bautizó con el nombre de “FLOR DEL BESO”, si os fijáis bien ¿No parecen unos labios?
Nos recorrimos todo el jardín con la ayuda de un plano porque es muy fácil perderse y llegamos hasta la playa…
A Celia le hizo mucha gracias estas plantas que parecían perros de lanas…
La verdad es que vimos una gran variedad de plantas exóticas de todo el mundo, incluyendo las secuoyas gigantes y el bosque de bambú, que nos recordó tanto a China…
Ya realmente cansados…fuimos a la aldea de Poolewe, pequeña pero encantadora…uno de esos sitios donde una piensa que tiene que volver, que si quisiera desparecer del mundo una temporada este sería el lugar donde elegiría perderme…sin duda.
Comimos en el restaurante del Hotel de la aldea, parecía un saloncito de una casa…
Comimos un delicioso pastel de carne picada y puré de patatas…
Y volví a comprobar que la Cruz Roja es Universal, porque siempre que salimos de viaje encuentro urnas o huchas de captación de fondos..las encontré en China, en Egipto, en EEUU…y en esta aldea perdida de Escocia¡¡¡¡
Foto curiosa que marca el lugar del mapa donde estábamos en ese momento…
Después de la comida..y del cafelito, que por cierto me encanta el café de Escocia porque es café americano, muy flojo, nos pusimos en marcha…
…Camino del Lonch Ness (Lago Ness), sin duda el lugar que más ilusión le hacía a Celia conocer¡¡¡
Por la tarde llegamos y nos embarcamos una expedición de catorce españoles en un barquito precioso y para nosotros solitos (además del capitán del barco y un marinero.)
Parecemos un equipo de investigación analizando el sónar del barco por si apareciera algún indicio del monstruo y subimos a cubierta para disfrutar de este precioso y enorme lago de aguas oscuras, mientras Celia con el rabillo del ojo observa el agua, imaginando que de repente va a emerger el famoso monstruo y sintiendo un ligero cosquilleo en la barriga por la emoción.
En el barco había un libro de anotaciones de avistamiento, donde se dejaba constancia del mismo…y claro, no pudimos evitarlo…ja, ja, ja
Durante el recorrido se pasa cerca de las preciosas ruinas del Castillo Urquhart, con orígenes en el siglo V (gracias a las pruebas del carbono 14) dicen que se creó gracias a la visita de Santa Columba para cristianizar a los habitantes de la zona. Y en el siglo XVII (1692) los ingleses destruyeron el castillo para que no cayera en manos de las Jacobitas que defendían el trono de los Estuardo.
Es un recorrido lleno de emociones¡¡¡…pero bueno, habíamos tomado tierra y sin haber visto el monstruo¡¡¡…así que Celia se hace fotos con la reproducción del supuesto bicho.
A falta de pan…¡¡¡¡ ja, ja, ja…
Después del paseo en barco y de las fotitos volvimos a Aviemore para cenar y descansar…hoy había sido un día muy duro… pero hay a quien aún le quedan fuerzas para disfrutar de los columpios del hotel, jugar en la nieve o deslizarse con unos neumáticas desde la ladera…
…Bueno, mañana continuaríamos con uno de los días que más me gustaron…paciencia, paciencia que ya me pongo otra vez…
¿Que no visteis al monstruo? ¿Y ese de las barbas con el chaquetónnegro quién es?Preciosa la crónica Alicia, como siempre. Ya estaba impaciente, jajaja.
ResponderEliminarAl ver la flor pense.... ¿¿que imaginación la de Celia!! pero despues vi que tenía razón y m eimpresionò que siendo aún tan pequeña se centre en detalles como esos. Un besazo.
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