Al día siguiente y después de compartir un ratito con nuestro compañero “el desayuno escocés”, abandonamos Edimburgo con bastante nostalgia, es un lugar al que seguramente volveremos. Emprendemos el camino hacia las tierras altas “las Highlands”, siguiendo la ruta que lleva al final del viaje al Lago Ness.
La primera sorpresa en la primera parada, visitamos un pueblecito precioso y muy típico con un nombre complicado de pronunciar y de escribir : Pitlochry.
Resultó ser un pueblo precioso, con una larga calle central jalonada con muy bellas casas de piedra de estilo victoriano. Un lugar de esos para perderse durante una larga temporada.
Como podéis comprobar la lluvia no nos abandonó en todo el paseo, pero sin duda alguna hizo el paseo más hermoso.
A continuación visitamos la destilería Edradour, 
está situada idílicamente en un valle muy estrecho escondida entre colinas.
El pequeño rio junto a los edificios pintados de blanco y rojo la hacen no sólo la más pequeña, sino también una de las más pintorescas. Produce sólo 12 barricas de whisky cada semana (lo que hacen en un año, los grandes lo hacen en una semana). Este whisky, madurado en barriles de Jerez, está producido por una plantilla de producción de sólo 3 personas.
Allí nos recibe el encargado ofreciéndonos un vasito de whisky o crema dulce de whisky. 
Después nos enseñó la destilería y explicó el proceso de elaboración del whisky,
Los alambiques, las semillas de cebada, la malta… 
El olor era tan fuerte a veces, que en más de una ocasión me tuve que salir fuera … así que nos fuimos a la tienda…que por cierto ¡¡le encantan a Celia!!, iba con su monedero y sus “ahorros” y ha comprado media Escocia…
En la tienda se encuentra una gran variedad de Whisky y de productos elaborados con el mismo ingrediente, mermeladas, galletas, bombones…etc
Compramos algún recuerdo en la tienda y nos vamos a comer a Inverness, la capital de las Highlands, el restaurante era precioso parecía un pequeño comedor victoriano…por supuesto no podía faltar la Media Pinta (mía) y la Pinta (de Raúl), ja, ja,ja…
Después del almuerzo nos fuimos a pasear por la ciudad, está dividida en dos por el río Ness, nombre del cercano y archiconocido Loch Ness habitado según dicen por el monstruo Nessy.
Los nombres de las calles están escritos en ingles y en gaélico, incluso la gente lo habla por la calle.
Siguiendo paralelos al río nos encontramos con un bar español llamado La Tortilla Asesina ,
Cerca está el castillo de Inverness,
Y la iglesia con el cementerio…el cual se merece una visita…a pesar de que Jesús se reía del interés de Raúl de visitarlos…
Tras visitar esta preciosa ciudad, nos marchamos a Aviemore, una pequeña localidad cerca de Inverness, donde pasaremos un par de noches.
Nos alojamos en un precioso complejo hotelero (Macdonald),
famoso lugar de destino para los esquiadores, donde Celia todavía puede disfrutar de algunos restos de nieve… Y Nunchi “agredir” a su hijo Raúl con una bola de nieve…¿O era de hielo, Raúl? ja, ja, ja
..
Ha sido, sin duda, uno de los hoteles que más me han gustado del viaje, es un Resort familiar donde los niños y niñas tienen de todo para divertirse, piscina cubierta con toboganes, cine dentro del complejo, sala de actividades, sala con colchonetas y columpios…una maravilla.
Las habitaciones enormes, con salita, cafetera con galletas, jabones de elaboración casera, bienvenida en la TV…y la biblia que nos encontramos en todos los hoteles de EEUU …curioso ¿no?… 
Después una deliciosa cena, 
Con unos terrones de azúcar que parecían piedras¡¡¡ 
Con unos terrones de azúcar que parecían piedras¡¡¡ 
Y un helado de postre del que dio buena cuenta Celia… 
Al terminar la cena nos fuimos a dar un paseo por el pueblo y una breve visita al supermercado para curiosear los productos locales.
Después regreso al hotel a dormir, con tiempo aún para ver los últimos goles de Messi que clasifican al Barcelona para semifinales de champions, para alegría de españoles y escoceses ( pierde el Arsenal , equipo inglés. ).
…Mañana continúo con el siguiente día…
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