lunes, 19 de abril de 2010

CRÓNICA DE UN VIAJE POR TIERRAS ESCOCESAS

La verdad es que tenía un poco olvidado el Blog…la falta de tiempo siempre me persigue y no encuentro el momento de sentarme un ratito y escribir.
Desde la última vez que lo hice han pasado muchas cosas…lo principal es que ¡¡Por fin!! Se vislumbra un cambio positivo en el ritmo de las asignaciones de la adopción…si los ritmos continúan así, probablemente viajemos a China a por nuestr@ hij@ el Verano del 2011… Ya va quedando menos, y mientras …seguimos ocupando nuestro tiempo libre (cada vez más escaso) en nuestra Gran Pasión:
CONOCER EL MUNDO y enseñárselo a Celia.
Así que en Diciembre hicimos una escapada a París y por supuesto a Disneyland…pongo sólo unas fotitos a modo de recuerdo…otro día escribiré esta crónica del viaje.



 Pero hoy quiero dedicarlo a contaros el viaje más reciente, el de la semana pasada a Tierras EscocesasAhí va la Crónica… Espero que disfrutéis tanto leyéndola como nosotros  viviéndola…

“…De nuevo con las maletas a cuestas y a conocer mundo …



Como punto de partida la recientemente inaugurada terminal del aeropuerto de Málaga. ..No tiene nada que envidiar a cualquier terminal europea ¡¡incluso supera a algunas!!..

En esta ocasión nos acompañan en este apasionante viaje mis suegros y mi cuñada y posteriormente se unirán a nosotros en el tour otros siete españoles de Madrid , Alicante y Zaragoza.

...Una foto muy curiosa...El lugar de salida y el lugar de destino en las pantallas del aeropuerto...
Tras un vuelo muy tranquilo, en el que cada uno ocupa el tiempo como puede...,



Llegamos a Edimburgo, nuestro primer destino en Escocia... Y Tras atrasar nuestros relojes una hora, lo primero que nos sorprende son los letreros de bienvenida en inglés y en gaélico (lengua originaria celta) con la bandera de Escocia como fondo.
Estamos en Gran Bretaña, en el Reino Unido, pero ojo, esto no es Inglaterra y los escoceses te lo recuerdan a cada momento. Llegamos al hotel y se produce el único incidente negativo del viaje: nos han cambiado a un hotel más céntrico y no nos han avisado. Nada que no se pueda solucionar.
La joven recepcionista nos trata con una gran amabilidad, dándonos folletos de Escocia, ofreciendo a Celia huevos de chocolate (coincidía en esos días la celebración de la Pascua, y todo estaba decorado con conejos y cestas llenas de huevos decorados) 


y llamándonos un taxi, preocupándose de que no esperáramos fuera del hotel pasando frío... sin duda, en el viaje conoceríamos la gran amabilidad de la que hacen gala los y las escocesas.
No han pasado ni cinco minutos y llega un taxi no muy grande, pero el taxista consigue meter las seis maletas  como si estuviera jugando al "Tetris", y nos lleva a nuestro destino. 



En diez minutos contactamos con Álvaro, nuestro guía toledano, en nuestro nuevo hotel al lado del zoo.


Cena escocesa con pintas de cerveza, la primera sopa de tomate que hemos tomado durante todo el viaje...ummmhhhhh¡¡¡...

Una cena deliciosa de la que Jesús dio buena cuenta (ya verás más fotos Pablo, que demuestran el buen apetito que tiene, ja, ja, ja...)


Y un postre dedicado a Celia...

y al día siguiente comienza el tour, así que a descansar....el hotel era muy cómodo, las habitaciones bastantes grandes y unas vistas muy bonitas...


Un hotel totalmente recomendable...Al día siguiente, tras tomar un buen desayuno escocés, con salchichas  huevos y demás... aunque algunas siguen fieles a su desayuno "español"...


Nos disponemos a realizar una panorámica de la ciudad de Edimburgo con nuestra guía escocesa Diane, una señora pelirroja con una voz preciosa que te envolvía con dulzura...


Vemos Edimburgo desde Calton Hill, el Palacio de Holyrood (donde suele hospedarse la reina cuando viene a Escocia), y vemos sitios curiosos como los colegios privados y exclusivos donde estudiaron personajes tan dispares como Tony Blair y Mr. Bean, o la casa donde vivió Stevenson (autor entre otros de “La Isla del Tesoro”)...








Finalizada la  visita panorámica... ya me había enamorado completamente de Escocia¡¡¡...esos paseos por calles empedradas, con edificios de piedra, con la lluvia que envolvía el paisaje...era el escenario de muchos libros que he leído a lo largo de mi vida...desde luego Edimburgo es la mejor carta de presentación de Escocia.


Tras esas visitas nos fuímos, ya por nuestra cuenta, a visitar el Castillo de Edimburgo (destacan las joyas de la corona y la zona de las mazmorras)...








...y la Royal Mile, llena de callejones empinados y con un gran encanto, misterio y sabor a pasado...

Hora de comer y nos apetecía hacerlo en un típico Pub, así que nos fuímos al Pub Milnes,


Allí nos tomamos unas pintas y comemos el menú típico de todo el viaje: una sopa (muchas veces de tomate) un paté , un plato ( pollo, pastel de carne picada, salmón) postre (casi siempre un gran trozo de tarta o helado con un fondo de galletas y natillas caliente) y té o café con azúcar ... que no endulza¡¡¡¡¡¡¡



 Por la tarde, recorremos el centro de Edimburgo escuchando a algún gaitero,¿Qué te parece Yoli?...

...viendo el monumento de Walter Scott (autor entre otros de Ivanhoe o Rob Roy)  y tras comprar algunas cosas y recorrer la Royal Mile, hacemos el Tour  fantasmagórico de Mary King´s Close por los subterráneos de Edimburgo.

...la verdad es que teníamos muchas ganas de hacerlo, así que lo reservé a través de internet antes de ir...
Edimburgo, ciudad de misterios, de sombras, de leyendas y de fantasmas, fue arrasada en el siglo XVII por la peste bubónica. El Mary King’s Close, el callejón de Mary King, se convirtió en uno de los principales focos, seguramente por la pobreza, por el hacinamiento de sus habitantes y por lo fácilmente que esta plaga pasaba de unos a otros. Una vez la peste bubónica apareció en esta calle corrió como un reguero de pólvora. Las escenas que allí se vivieron pronto se tornaron desgarradoras. Cada día eran más los que aparecían tambaleándose por las calles con manchas negras sobre la piel, los ganglios terriblemente inflamados y el cuerpo cubierto de llagas dolorosas.
Entonces, presas del miedo a un contagio masivo e imparable, las autoridades locales decidieron ir levantando muros que apartaran esta humilde calle del resto de los habitantes de la ciudad, y con ella a todos los enfermos de tan terrible y contagiosa enfermedad. Mary King’s Close terminó convirtiéndose en una serie de callejones oscuros subterráneos bajo las calles empedradas por las que paseaban despreocupados los que gozaban de buena salud.
Historias como las de Annie, la niña que entró en contacto con una médium que por allí pasó y contó como sus padres habían muerto dejándola sola, en 1644, en un camastro que se convertiría en su tumba. La médium hizo un regalo al espíritu infantil que tanto le había impresionado: puso un juguete sobre un viejo arcón que había en un rincón. Dijo entonces a todos los que quisieron escucharla, y fueron muchos pues esta mujer era muy conocida en su Japón natal como parapsicóloga.
Aiko Gibo, que así se llamaba, dijo que Annie nunca se sentiría sola mientras hubiese juguetes allí colocados. Nació así una tradición que muchos han querido seguir y que es una de las más famosas de Edimburgo...aunque Celia ni pestañeó cuando pasamos por el rincón de los juguetes de lo asustada que estaba¡¡¡
La verdad es que es impresionante recorrer los callejones de la ciudad subterránea, oscura, con el aire denso, y con un silencio que sólo rompía la guía para contarnos el terror que se vivían aquellos días en esas callejuelas.Esta fue la última visita del día y, ya cansados, nos fuimos hacia el hotel...sólo llevábamos dos días en Escocia y ya sabía que me había conquistado...
Al día siguiente emprenderíamos camino hacia las Higlands, las "Tierras Altas" de Escocia...
...pero esa será otra historia que contaré otro día...

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