Despedida de Guilin... destino Shanghai¡¡

Después de dejar los maravillosos paisajes de los arrozales iniciamos el camino de vuelta a Guilin...y nada más llegar nos fuímos a visitar la Cueva de la Flauta de Caña. La cueva es un 

espectáculo de luces, formas y colores.

Os preguntaréis de dónde viene el nombre de la cueva. Pues bien, se llama así por la tradición de fabricar flautas con las cañas de bambú que crecen en las laderas que rodean la entrada de la cueva. De hecho te las venden antes de entrar.
La cueva es espectacular (tiene más de 500,000 años), y está bañada por un lago interior, esencial para lograr ese juego de luces y colores del que os hablaba. Un dato curioso, en la II Guerra Mundial sirvió como refugio para multitud de civiles.

Después, como ya se había hecho de noche decidimos hacer un pequeño crucero por el río para ver los puentes que imitan a los puentes más famosos del mundo,

Y la pesca con cormoranes, que me resultó super curiosa.
El cormorán es un ave acuática que habita en zonas de costa, ríos o lagos. Se alimenta de pescado que atrapa zambulléndose en el agua y buceando.

Pues bien, estas aves se utilizan para la pesca. Para ello, se les ata una cuerda en la base del cuello de manera que sólo pueden tragar los pececillos pequeños. Cuando capturan uno de cierto tamaño se les queda en la garganta. Luego, el pescador lo extrae y vuelve a repetir la operación.

¿A que es un método de pesca curioso?...

Después del crucero nos fuímos a cenar, pasando antes por la plaza central de Guilin, donde hay una mapa del mundo entero en el suelo... podías ver dónde estaba Ceuta y dónde estábamos nosotros...

...Y al fín nos fuimos a cenar... en la mesa había un sistema para avisar a l@s camarer@s, y lo vimos en varios restaurantes, cuando los necesitabas sólo había que pulsar el botón y venian enseguida...

Nos pedímos los rollitos de primavera y las gambas picantes, más buenas de todo el viaje¡¡¡...

Y nos fuímos prontito a dormir, porque a la mañana siguiente salíamos en vuelo interno a Shanghai...

Detrás dejamos las mejores sensaciones de todo el viaje, sin duda alguna la China rural nos ha robado el corazón...

Mañana intentaré contaros los cinco días en Shanghai condensados en un sólo post.

Besos a tod@s¡¡¡