Después de haber cortado subitamente la crónica del viaje vuelvo a retormarla de nuevo. El motivo de haberla dejado a medias no es otro que el Máster, el cual afortunadamente ya he finalizado, ya que tenía que estudiar y terminar el proyecto final...ya puedo decir que soy libre¡¡¡¡...
Habeis sido varios/as los/as que me habeis insistido en que continúe, pero sobre todo va dedicado a dos amigas: Mª Angeles y Mariló que sé que esperan con muchas ganas el final de la crónica.
...hoy nos esperaba uno de los sitios más esperados, sobre todo por Raúl, ya que ibamos a ir al pueblo de "Nine miles", el pueblo se llama asi porque Bob Marley recorría 9 millas diarias para ir hasta él desde su casa... allí se visita el mausoleo, que era la casa en la que vivía y donde ahora está enterrado.
Como siempre, nos levantamos tempranito y desayunamos para coger energías para el día tan duro que nos esperaba...
La verdad es que era muy entretenido ver a los americanos dessayunando, tortitas, mantequilla de cacahuete o cereales de todo tipo...
El camino hasta Nine Miles volvía ser precioso, otra vez carreteras atravesando selvas, esta vez además subimos una carretera de montaña plagada de cascadas y riachuelos...un auténtico paraiso¡¡¡...
El pueblo es muy pequeño y donde más pobreza he visto y sentido. Los niños meten palos por debajo de las verjas junto con un sobre para que les des dinero, realmente impresiona mucho...
En la entrada al mausoleo, en una especie de taquilla nos encontramos a un rafta vendiendo sus "cositas"...
El sitio es muy curioso, y aunque ya sabeis que soy muy escéptica...allí se palpaba un misticismo que te calaba el álma...no se si sería la música, el paisaje o el aroma a marihuana...pero fue una vivencia muy espiritual...
Creo que el sitio es imprescindible, sobre todo si eres amante de Bob Marley, a la entrada te invitan a comprar unas velas por 1$ para ponerlas en su tumba y rendirle homenaje, Celia compró una...
Después haces un recorrido por un salón repleto de los discos de la leyenda y de sus posters...
... nos encontramos con el guía, y aquí tengo que decir que tuvimos una suerte tremenda...nuestro guía era el "CAPTAIN CRAZY", si habeis visto el capítulo de Callejeros Viajeros sobre Jamaica, sabreis de quien hablo...el mejor guía de Jamaica...una persona estupenda...con una sonrisa super contagiosa...
...además hizo muchas migas con Celia, porque nació el mismo día que Bob Marley, un 6 de Febrero y decía que era una niña muy especial...claro, que a mi no me lo tenía que jurar¡¡¡¡...
Nos fué explicando la vida de bob marley, de donde vienen sus canciones, y las iba tarareando, te invita a cantar con él lo explicaba todo muy bien. Te enseña su casa, la silla donde bob marley se sentaba a pensar, la tumba de su madre y la de él.
De las tumbas no dejaban grabar ni sacar fotos por respeto. También te enseñan su cama e invita a las mujeres a que la toquen, decía que las mujeres que tocan la cama de Bob Marley se hacían más fertiles. 
Lo malo es que el que la tocó fue Raúl...ja, ja, ja...
Después no enseñó la piedra sobre la que se tumbaba Bob Marley a meditar...
Con Celia fue encantador, le cogió un dedo, le sopló y le dijo que tenía "magic"...y que tocara unas plantas pequeñitas con ese dedo... cuando Celia las tocó, se ocultaron¡¡¡ ...
El "Captain Crazy" fue de lo mejor del mausoleo... si no que se lo pregunten a Celia¡¡¡
Se compró una camiseta de recuerdo allí y le encanta¡¡¡
Fue una visita preciosa, no pude dejar de tatarear las canciones de Bob Marley...
Bob Marley...descanse en paz¡¡¡ ...36 años le alcanzaron a Bob Marley para cambiar historias que parecían señaladas por el destino. Poco tiempo para la vida de un hombre que aportó tanto desde su música y desde su intervención en la política no solo de Jamaica sino mundial. 36 años para convertirse en un mito incomparable. Su leyenda permanecerá en el tiempo.
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