LLEGÓ EL MOMENTO...

MI HIJA HA DEJADO DE CREER EN LOS REYES MAGOS...

Y en Papá Noel, y en el Ratoncito Pérez... además todo en el mismo día.

Nosotros teníamos claro que el día que Celia nos preguntara o percibierámos alguna duda por parte de ella se lo contaríamos, cada niño/a va marcando su propio ritmo y se merecen que se confíe en ellos, se merecen que sus padres no les mientan.

La verdad, es que nunca he tenido la sensación de que la estaba "engañando" haciéndola creer en seres mágicos, yo siempre he sido muy "peliculera" y me encanta el mundo de la Fantasía... ojalá todos los niños y niñas del mundo pudieran crecer en un mundo donde la fantasía se codee con la realidad, donde es posible que tres señores Reyes se desplacen hasta tu casa y te dejen regalos, o donde un señor enorme con larga barba se deje caer por el tejado y entre por las ventanas, o en un mundo donde un ratoncito se preocupe de que tus dientes de leche no se pierdan y haga un intercambio con ellos.

Pero mentiría si dijera que cuando Celia vino hacia mí y me dijo directamente el mismo día de los Reyes, abiertamente como suele hacer: "Mamá, me parece que los Reyes Magos no existen...", me embargó una enorme tristeza... era una sensación extraña, tristeza porque pasaba a cruzar la línea del mundo de la fantasía, del mundo de los niños y niñas, y no fuí capaz de engañarla, así que como mejor pude le expliqué que llevaba razón, que los Reyes Magos como personas no existen, pero que cada noche de Reyes su padre y yo nos convertimos en majestades reales y le dejamos los regalos que se merece por ser tan buena hija, tan buena amiga, tan buena nieta... en fín, ¿que voy a decir yo que soy su madre?... que seguiré convirtiendome año tras año en Baltasar (siempre he sentido algo especial por él)... y que la ilusión es algo que no se pierde porque aquí me tienes a mis 38 años y me siguen encantando las Navidades (y eso que soy Laica total), y la verdad es que no sentí decepción por su parte, sino todo lo contrario como un alivio de saber al fín la verdad que le tenía que estar rodando por su cabecita desde hacia días y con capacacidad para aceptarlo... ¡¡Que orgullosa estoy de ella!!... aproveché también para pedirle respeto hacia sus compañeros y compañeras de clase y por sus primos y primas, para que respetase el momento que vivía cada uno de ellos.

Por mi parte me comprometo a seguir cuidando su ilusión y el año que viene será partícipe de mi alegría en buscar los regalos para sorprender a todos, se sentará conmigo en el suelo a envolver con cintas y papel de colores los regalos, pondremos juntas las etiquetas con los nombres, los enconderemos en escondites olvidados...

¡¡Que alegría esta Reina Maga Baltasara el año que viene contará con un paje real muy, muy especial...!!

P.D: Lo único que siento realmente es que este año, como mi hija, muchos otros niños y niñas han dejado de creer en la magia ... pero no por si mismos ni porque les haya llegado su momento evolutivo... sino porque entre ruidos de bombas, obuses, explosiones y llantos de terror es dificil creer en los Reyes Magos...